27 dic 2012

Mis deseos

Por mucho que le prometa a mi estrella pasar ciertas pruebas, hay etapas de éstas que no supero.; parones que parecen hundirme. Procuro ser sincera y expresar mis sentimientos, aunque puedan ser malinterpretados; insisto en compartir momentos con aquellos que quiero. No por ello desaparece la angustia que me embargan las caídas del día; he llegado a suplicar un abrazo. He vuelto a soñar con esos momentos que marcaron mi vida, para bien. Y con algunos de los malos recuerdos. He sentido desprecio a ciertas prendas de ropa, lugares, fechas. Procuro hacer balance; buenos recuerdos y pesadillas hechas realidad, de este año y, después, de fechas más lejanas. Cada una de ellas marca un inicio, y tengo que seguir con sus consecuencias. Algunas duelen, me hacen mirar atrás y envidiar. Otras me hacen centrar la atención en vidas ajenas. Pero, ¿y qué? Ya no hay nada que hacer. Veo absurdo que un inicio se pueda marcar por el cambio de año, pero, igual que cada día de mi vida, me gustaría que el 2013 cambiase algunos aspectos. La angustia y la soledad podrían ser reemplazadas por la compañía. Con ella, habría alegría (léase Salud: típico deseo); alegría que tantas veces es la remuneración de un esfuerzo, trabajo (en estos tiempos tan difícil. Para conseguir Dinero). Y, cómo no, la compañía antes citada, podría ser sincera, generosa, cálida (Amor). Lo curioso es que estos 3 deseos no son egoístas. Deseo Salud a todo aquél que no esté bien; alegría que ayude en un mal bache. Deseo suerte para cumplir sueños, para poder trabajar y con ese Dinero hacer realidad todo. Y qué decir del Amor, esa fuerza que todo lo puede; deseo fuerza, valentía y esperanza, porque sin Amor, la vida sería todo menos un regalo. Amor a nuestros esfuerzos, a las personas que nos rodean.

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