17 ene 2013

Quién dijo que soy negativa?

Cada bocanada de aire es un regalo. Soy consciente de que he ganado fortaleza y he aparcado la debilidad ansiosa por destruirme. El truco está en sentirme capaz. De soportar el día a día, de cumplir mis metas. De esperarte, hombre desconocido. Te necesito; no para ser feliz pero sí para que me sea más fácil. Quiero que mis sonrisas no sean síntoma de alegrías, sino algo permanente. Que no haya nervios al acercarte, sino añoranza cuando estés lejos. Y no me pienso quedar encerrada en casa, mirando las paredes. Porque sé que la única manera de acortar mi meta de conocerte es salir y relacionarme. En el gimnasio, en la biblioteca, en cualquier tienda o cafetería; en la calle, en el bus o en un parque, paseando al perro. De hecho una amiga conoció al amor de su vida sacando al perro; quién sabe. Llevo tiempo sola, pero es lo de menos. Mi estrella Esperanza nunca me abandona. Mis expectativas pueden ser altas o bajas. Puede que el amor no sea para tanto. Puede que mis objetivos no sean fáciles de conseguir. Pero siempre seguiré un gran consejo que me dio mi tato mayor. Nunca, nunca, nunca… “Nunca te rindas”

No hay comentarios:

Publicar un comentario