Personas que se creen superiores a mí, que se creen
con derecho a manipular mis acciones y pensamientos. Es agotador, como tantas
otras situaciones, pero lo peor es ver cómo afecta a otras personas. Una mentira
jamás tendrá poder para provocar un llanto, eso creo. Ya creía que mis
debilidades emocionales no afectaban a mi físico, pero anoche conseguiste que
temblase y que pulso se disparase; anoche grité, tajante, que no me tocases. Mi
intuición nunca falla, ojalá fallase. Y ahora no sé qué esperar; tal vez seas
capaz de todo. Te he visto gritarme, te he visto poner un mechero a un palmo de
mi cara, te he visto reírte de mí, te he visto inventar, te he visto humillarme
y, lo peor, ye he visto insultar a alguien no presente. Siempre con esa sonrisita
de egocentrismo. Das por hecho que puedes destruir todo a tu alrededor, que el
mundo es mundo para hacerte feliz, solo a ti.
Solo puedo decir que jamás me meterás miedo, porque esta situación
ya no me da pena ni asco, sino risa. Estás cavando tu propio túnel, y, por lo
que veo, no vas a parar; seguramente llegues a ese punto que tanto odio, y
entonces no tendré ninguna compasión. Avisado estás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario