11 mar 2013

¿Contento?


Ojala solo fuera presión. ¿Ves? Ya has conseguido ser TAN importante como para merecer ser el tema principal de dos de mis entradas. Has conseguido desequilibrar mi fortaleza; un mes sin sufrir mareos en el gimnasio, y esta misma mañana, sin hacer un esfuerzo excesivo, he vuelto a caer. Menos mal que ha sido en el tatami y rodeada. No me vale de mucho desengancharme del café, tampoco me conviene, pues es la sustancia que me sube la tensión con facilidad y a bajo precio económico. He superado esos niveles de pena y risa, para ser sustituidos por presunto desinterés. “El mayor desprecio”. Pero luego pienso que lo único que buscas es llamar al atención, porque es así. Entonces ¿qué hago? Te quiero lejos, te quiero perder de vista, pero, sobre todo, quiero que desaparezcas, que se extinga tu comportamiento. Soy así de mala persona, no veo NINGUNA esperanza para contigo porque no la hay. Y puede que también por esta necesidad de huir que me provoca tu existencia, me convenga hacer esas pausas diarias que otorga un café. Estoy a 20 días de MI día, de poder compartir mis ALEGRIAS con la gente que QUIERO, y no me vas a joder. Siento ser tan mal hablada, pero creo que sabéis que las palabras son mi forma de desahogo. Aun no eres un punto contra de mi lista, aun no te deseo cualquier mal, más que nada porque ciertos males también afectarían a personas que no merecen daños. Pero ya no hay NADA bueno que te desee, TÚ solito te estás buscando lo peor. El desprecio, la soledad absoluta y un futuro extremadamente penoso. Lo siento, no hay nada más que decir, esto se va acabar. Ya no es que me metas miedo o no, por supuesto que nunca lo harás, sino que… me das exactamente igual. Lo que te pase o te pueda pasar es estrictamente ajeno mi lista de prioridades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario