Otro deseo sería injusto porque, entre todas las personas
que me he topado, solo tú me trataste como necesitaba. Con cariño, sin imponer
reglas, soportando mis malos días y dándome un amor que no tenías.
Es lo más lógico. Se me llena la boca hablando del amor, versionando
a San Pablo con eso de “El amor espera, no es egoísta, puede con todo” y
escribiendo/leyendo referencias. Y, aunque parezca desesperada por dar CONTIGO,
pienso esperarte, sentada o de pie, no me importa. Porque lo tengo clarísimo. Si
puedo imaginarlo, puede ser real; no sé dónde estás, si te conozco o no, pero
es cuestión de tiempo contestar a mis preguntas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario