19 mar 2013

Toca ignorarte. Toca desearte lo mejor. Y toca esperarte.


 
No me da la gana que solo TÚ estropees mi felicidad; las etapas depresivas ya han pasado y ahora toca sonreír. Así que, toca mantener distancia, hacer como si no existieras y mirar hacia otro lado.

Otro deseo sería injusto porque, entre todas las personas que me he topado, solo tú me trataste como necesitaba. Con cariño, sin imponer reglas, soportando mis malos días y dándome un amor que no tenías.

Es lo más lógico. Se me llena la boca hablando del amor, versionando a San Pablo con eso de “El amor espera, no es egoísta, puede con todo” y escribiendo/leyendo referencias. Y, aunque parezca desesperada por dar CONTIGO, pienso esperarte, sentada o de pie, no me importa. Porque lo tengo clarísimo. Si puedo imaginarlo, puede ser real; no sé dónde estás, si te conozco o no, pero es cuestión de tiempo contestar a mis preguntas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario