5 abr 2013

Por fin


Jamás creeré en el horóscopo, pero este año está acertando mes a mes. Enero depresivo, pequeña mejora en el segundo mes… y un abril rebosante de felicidad. Porque habla de un estado de ánimo individual, y yo ahora estoy muy feliz. Podría serlo más, vale, pero implicando a otras personas. Ahora sé lo que quiero, te quiero a ti, quiero que un día me mires a los ojos y leas todo esto; que me abraces, como siempre o más aun. Quiero enamorarte, quiero perderme más que nunca en tus ojos.

Tengo que darte las gracias, a ti, al destino… yo qué sé. Porque por fin he visto que tenía que pasar página, me ha costado mucho cambiar el chip en todo lo que escribo, enfocar hacia alguien real. Y ahora te tengo a ti, porque siempre has estado ahí. El año pasado, cerca de mi cumpleaños, apenas nos conocíamos, pero recuerdo que estabas. También estabas ese día en que me apoyaste para superar mi fobia. Estuviste esa noche de frío. Y estás en mi mente todos los días. Contigo veo que cada momento es único, que cada idiotez tiene un valor incalculable. Y que una de esas idioteces es la lluvia, esa que tan triste me ponía; “Parece que va a llover significa que me quieres”. Otra idiotez es un regalo que me hicieron estas Navidades, un regalo que tiene parte de su historia contigo. Pero tú no hace falta que me regales nada (físico) porque con que existas y sonrías tengo el mejor regalo del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario