14 may 2013

Gracias, no tengo prisa


Es curioso. Este blog siempre ha sido mi válvula de escape, mi manera de gritar lo que no me atrevía a decir. Pero ayer, poco después de actualizar, hablé contigo, sin tapujos. Puedo contarte TODO, no temo tu reacción. Que voy deprisa, lo sé. Soy así; impulsiva contra todo pronóstico. Muy pocas veces pasa esto, porque soy de naturaleza insegura, eso ya lo sabes. Pero de ti me fio. Tienes algo, además de tu palabra, que me indica que eres de natural bueno. No engañas, no das falsas esperanzas, no ocultas… simplemente vives, sientes.

Y es justo lo que yo debería hacer, lo que debería haber hecho siempre. Tanto miedo, tanta inseguridad, tantos secretos… Gracias, otra vez. Gracias por ser mi amigo, por aguantar mi borrachera, por tener el poder de mezclar los orígenes del universo con el dulzor del caramelo; solo tú puedes. Tampoco es océano… intuyo más un verde esmeralda con puntitos que recuerdan al caramelo. Me gustan.















Enamorame, amor

No hay comentarios:

Publicar un comentario