He estado casi un mes desconectando de todo, de mi entorno
social habitual, sabiendo que la otra opción provocaría caries, y he sacado
conclusiones; el océano no es TAN positivo, a veces es mejor desprenderse de
los orígenes y dejarse fluir. Y lo que me queda. No quiero menospreciar a Océano,
eso nunca; sólo que es bueno buscar otras huidas de la realidad, y las seguiré
teniendo. Nunca había sentido tanto interés en la diversidad de platos que
puede haber en una misma cocina; eso solo puede tener una explicación, y no es
la fama que tiene Roma. Sí, sigo soñando con conocer esa ciudad y dejarme
impregnar por el arte que habita en cada esquina, pero también para degustar
los famosos helados y batidos. “Roma es el lugar perfecto para enamorarse”. Y
mucho más.
Aunque no necesariamente tiene porqué ser Roma; en mi ciudad
hay un rincón que representa todo el arte gastronómico y artístico de la capital
italiana; rincón al que tal vez vayamos este verano. Roma no es todo amor
romántico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario