26 may 2013

Una tontería más


Hola, de nuevo. Sé que he estado un par de entradas sin dirigirme a ti, pero me he dado cuenta de que los “muy amigos” son demasiado importantes para tratarlos como a uno más. Hoy, tratando de desahogarme, he terminado pensando en ti. Porque, por muchas veces que ya me aconsejaron, no hice caso hasta que me lo dijiste tú. Tú, que apenas me conoces, dijiste verdades como templos. “Eres insegura”, “Tienes miedo” y “Supera tus traumas o te irá mal” resumen la esencia de porqué tengo que pasar página y dejarme de chiquitas. Un lenguaje demasiado ordinario para este blog, pero he de aprovechar mi sinceridad sin filtro. Soy incomprendida con la gente que, en teoría, son mi descanso y parece que me toman por loca; tú, en cambio, me medio-entiendes, me aconsejas sabiendo de lo que hablas “Ignórale” y, en cierta manera, me aseguras tu permanencia. “Quien dijo amigos, dijo amor” lo escribí en un mal verano, pero es cierto. De menor intensidad al romántico, por supuesto, pero mucho más cómodo, más fraternal, más protector. Tras ese “desahogo”, me han entrado unas ganas tremendas de verte y hablar contigo; no NECESITO tu compañía, pero lo haces mucho más fácil. En cambio me toca  estar una semanita, tal vez más, conformándome con frases escritas, no hay problema. Los pequeños detalles son los que valen, y cada recuerdo de ó sobre ti es un tesoro porque me recuerda que no estoy sola en esta batalla. Sé que voy a ganar porque estoy luchando contra un puto gusano; el fallo es que este gusano tiene dientes. Las mordeduras cicatrizarán, no te preocupes, pero, mientras, hay dolor.
“Tranquila, Marina” me ha dicho Océano; lo agradezco mucho más de lo que pueda creer. La última vez que nos habíamos visto, ignoró mi queja hacia cierto comportamiento, pero hoy ha visto que es algo demasiado brusco, tú ya lo sabes, y sus ojos han vuelto a mecerme, no ha sido un efecto inmediato, pero ha funcionado. Ahora estoy tomando café, para terminar de combatir esta tontería.




































Enamorame, amor

No hay comentarios:

Publicar un comentario