No me refiero a alcohol, drogas, sexo… sino a las pequeñas
cosas. El verano, con su calor, es mi paraíso, pero hoy he sufrido el primer
golpe de calor del año. Se ve que el deporte no va a ser la única debilidad que
se me niegue. Y el amor… ¿qué pasa con el amor? Saber/creer que es ley de vida
es lo único que me libra de pensar que estoy loca; miles de ex toxicómanos
consiguen librarse de su adicción en mucho menos de dos años. En cambio yo, sin
haber recaído, sin haber tenido la oportunidad de revivir esa sensación, siento
la misma “resaca”, los mismos daños colaterales, que la primera semana sin
ella. El mismo ahogo, la sensación de soledad absoluta. ¿Qué es mi vida sin
amor?
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