Lo necesito. Cada breve descripción de abrazos hipotéticos
me llena de calor durante cinco segundos, después me deja vacía, fría y sola.
Pero hoy, por primera vez, he pedido una de estas descripciones y he sido
consciente de que mi pulso ha ido descendiendo y mis manos han quedado
temblorosas durante unos minutos. Un temblor de emoción; mis ojos han brillado,
había quedado sin palabras. Me ha costado mucho empezar a hablar porque mi corazón
se ha atado a ese cosquilleo en los hombros, no quería dejarlo huir. Pero sé
que cuando hable con esta persona, cuando vea su nombre escrito o simplemente vea
una foto, ese calor volverá; no sé si volveré a temblar, pero ya no me da
miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario