25 jul 2013


Lo necesito. Cada breve descripción de abrazos hipotéticos me llena de calor durante cinco segundos, después me deja vacía, fría y sola. Pero hoy, por primera vez, he pedido una de estas descripciones y he sido consciente de que mi pulso ha ido descendiendo y mis manos han quedado temblorosas durante unos minutos. Un temblor de emoción; mis ojos han brillado, había quedado sin palabras. Me ha costado mucho empezar a hablar porque mi corazón se ha atado a ese cosquilleo en los hombros, no quería dejarlo huir. Pero sé que cuando hable con esta persona, cuando vea su nombre escrito o simplemente vea una foto, ese calor volverá; no sé si volveré a temblar, pero ya no me da miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario