24 jul 2013


Tantas veces echar de menos es inútil…

Sé que las casualidades no existen y que el destino, la vida, sabe el momento perfecto para que pase algo, por eso mismo confío. Cada caída, cada bache en la vida, ayuda a fortalecer, y a menudo oigo “eres fuerte”, aunque parece que no es suficiente. Echo de menos recuerdos, aunque sean puntuales, y también sueños, aun no realizados; mucha gente los considera “cuentos”, pero son mis objetivos, los caminos que quiero tomar hasta alcanzar mi vida.

Por mucho “dolor” que conozca, no cambiaría NADA en mi vida porque, gracias a tantos errores, ahora puedo esquivarlos. He tropezado mil veces con piedras muy parecidas, pero llega un momento en el que parece que tengo un detector.

No tengo prejuicios JAMÁS, pero aun así siempre, una sola mirada, me hace saber cómo es alguien. Tengo que tener cuidado? Puedo confiar? Alguna debilidad?

Llevo tanto tiempo pensando en cómo serás que si, como dicen, es mágico, va a ser como si ya supiera todo de ti.

Puedes ser cualquiera, lo sé. Y puede que ya te conozca, aunque no lo creo; no he sentido esa seguridad de la que hablan, y quiero que me sorprenda, cuando y donde sea. Puedo conocerte sacando al perro, en el gimnasio, en la biblioteca o haciendo la compra de casa. Te busco en cada persona con al que me cruzo, porque aunque me dé igual como sea tu físico, sé perfectamente lo que me harán sentir tus ojos; ya lo he vivido. Sentir que caigo en un abismo sin ningún temor a hacerme daño. Que pueda “estar en casa” en cualquier lugar del mundo si es juntos. Ya lo dije hace muchos blogs, pero es que NECESITO un inventario de recuerdos. NECESITO tus besos de buenas noches y tus cosquillas de buenos dás. Sin despertador, sin reloj. Que el tiempo solo valga si es a tu lado. Que no sean destacables los abrazos ni besos ni caricias, sino al ausencia de ellos. Que me llames niña (mi niña), cariño, tesoro, cielo, amor… y que lo digas porque lo sientes. Que consigas hacerme reír cuando me quiera morir, es bonito.

Oír tu voz superará a los mejores violinistas y pianistas del mundo. El olor de tu cuerpo será el perfume de mi vida, al igual que mi toque de vainilla te hará soñar. Tus manos corretearán por mi espalda como niños traviesos y mis labios buscarán los tuyos, sedientos.













Enamorame, amor

No hay comentarios:

Publicar un comentario