8 sept 2013

Querida rutina...


Cuando más tiempo tengo para escribir, lo que me faltan son ganas de contar, de expresar, de sentir.

Ya no maldigo la rutina, es más, tengo ganas de volver a ella, ni el aire molesto que me despeina o las agujetas del corazón que bien conoce este blog. Ya no opino; simplemente no comprendo muchas cosas. Soy de esas personas que creen que todo pasa por algo; karma, Dios, destino: llamadlo cómo queráis. Yo tampoco sé muy bien cómo referirme a esa fuerza. Reflexiono y observo que mi vida está loca. No sabe qué dirección coger ni qué camino tomar. Ni siquiera sabe dónde está ahora mismo.

Aparecen “sujetos” que se interesan de una manera especial por mí; lo que tanto quería hace unos meses. Pero mis mareos persisten, las circunstancias familiares no me permiten parar y un café es el tiempo máximo de mis escapadas. Suerte que mis noches consten de ocho horas. Por otro lado, los abrazos escasean, como siempre; la distancia existente entre uno y otro es odiosa, pero también me hace valorarlos.

Es extraño que yo lo diga, pero, ahora mismo, me dan igual esos “sujetos”; quiero volver a mi rutina. Quiero ser esa “cría despreocupada” que se levantaba a las 9:04, que hacía deporte y se perdía entre libros en su biblioteca habitual. La misma que degustaba sus tazas de café solo con sus tostadas de Nutella. En cuestión de un mes, me arrepentiré de haber escrito esto, pero mi blog, mi vida, necesitaba conocer los malos tragos para valorar los chupitos de licor dulce.
Querida rutina....
 
Vuelve

No hay comentarios:

Publicar un comentario