13 oct 2013

Cafe


¿Echabais de menos las entradas con títulos de este tipo? Bien, pues… Como siempre, un café es pausa diaria, desaparece el ruido, la presión e incluso la pesadez de un reloj. Hablar de amores pasados, filosofías, temas personales o la familia; no siempre se consigue. No siempre un café tiene que ser compartido con otro café; también vale un Cola-cao.

Hablar sin tapujos, porque la otra persona te conoce desde siempre, incluso antes de existir. Albert, Risto… o mamá. Frases ajenas que se sienten propias. Impresión de soledad, miedo. Abrazos sin fórmulas y miradas regadas por lágrimas. Corazones solitarios y gélidos que en el fondo sufren fiebre.

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