10 ene 2014

Esperando


Libero mi pantano de lágrimas y dolor con personas como Tato, que se preocupa muchísimo por mí, que se queda conmigo a pesar de la lluvia y estar cansado. Hago vida normal durante el día; es más, he retomado mi rutina deportiva. Pero sigo llorando por las noches. Y por si no era poca la presión que da la tristeza, ahora una contractura, que me da más miedo que las hipoglucemias, la verdad. Porque un bajón de azúcar se arregla comiendo, pero la desorientación que me baja del trapecio superior es insoportable. ¿Qué tal la Navidad? Mal Oh cuánto tiempo sin verte, ¿por qué no salías? Tal vez porque mi relación con el mundo es muy complicada. Lo indicado sería romper, ya se sabe que hay relaciones que no merecen la pena. Pero lo prometí. Solo he de esperar a que todo se calme y las cosas vayan un poquito mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario