Llegó el día.
Tras lágrimas, un par de cenas vegetarianas e imprimir un par de fotos para casa, hoy veremos la que podrá ser mi aula dentro de unos meses.
Sí, hablo en plural: tú, yo, Ilusión y su parte del mundo.
Cuento las horas para conocer ese lugar. A partir de hoy seguramente sueñe con sus pasillos y cuales sean las frases que me diga
Me duelen los abdominales de reír anoche, pero, en cuanto Ilusión me enseñe los estiramientos, no fallaré un solo día.
Será una ilusión impulsada por Ilusión.
Cuento también los días para que me veas con mi mayot y medias puntas aunque sea en casa.
Faltan sólo 4 días para un año de esto NUESTRO, y me da verdadero vértigo mirar hacia atrás.
Mirar lo que estoy haciendo.
Es de locos pensar que quiero retomar lo que dejé hace 14 años.
Es de loquísimos ver cuánto ha cambiado mi estado físico y mental. He borrado toda mi lista de parches, he recuperado 5 kilos que se dice fácil.
Y sí, puede que nunca me acuerde de títulos de las películas y que no soporté beber alcohol, pero soy feliz.
Tengo mis propias leyes: NO tabaco, NO gritos.
Cuido lo que como para no caer en los mismos fallos.
No sufro tanto pensando en el pasado.
Y, aunque parezca una tontería, tengo un objetivo nada fácil de conseguir, pero voy a luchar por él
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