Cartas a una cegata

Hoy me he negado un café en el bar de J.

Y no ya sido por la dieta ni por rencor. Acaso podría guardárselo?

Tenía otras cosas que hacer. Además sé que entrar allí y oír "buenas noches" ya parecería absurdo. Quitando que la situación sería molesta para los dos.

Así que, en lugar de ese café, he cogido el autobús, y he pensado el poco sentido que tiene huir de ese bar sólo porque ahora esté contigo. J. por su profesión sabe leer entre líneas miles de deseos. La primer vez que me acompañaste de compras tomamos un café allí. Intuiría que pronto seríamos más que amigos?

Y de esa amistad+ayuda en un momento familiar= algo más, me he acordado de una película que me enamoró.

Cartas a Julieta.
Totalmente recomendable.

Mi primera impresión al verla fue "Cuando menos te lo esperes y de quien menos te lo esperas, te llega lo que siempre has buscado."

Mini spoiler.
Vale, no te conocí en un viaje, ni el motivo principal era entregar una carta de amor, pero por lo demás es nuestra historia.

Tiempo compartido por casualidad, confesiones que nunca pensé hacer y, en el momento menos creíble, resultaste ser lo que buscaba.

Una historia de amor de lo más clásico, pero que la primera vez que la vi, y que la empecé a vivir, me pareció todo menos normal; casualidades muy retorcidas, coincidencias inexplicables.

Espero que el título no sea ofensivo.
Hablo por mí.