30 nov 2015

Inflamaciones

La primera vez no la podré olvidar.

Cada respiracion me recordaba que algo estaba cambiando en mi cuerpo.
Cada latido era diferente a los de antes, se hacían notar de otra manera.

Gritaban que estaban ahí para cambiar, recuerdo estallidos en mis oídos, u otra parte.

Y cada vez que se repite es tan natural como respirar.
No aprecio la diferencia de mi vida con o sin ellas.

Solo a veces me hacen perder la noción y caer en otra dimensión.
No saber dónde estoy ni qué día es.

Mi estómago se contrae; no, corrijo. Mi cuerpo entero lo hace.
No sé si de emoción o miedo.
Si de dolor o sueños.

Cada vez que me invaden, rebato esa  angustia puntual pensando que dará paso a la comodidad.

Con calor o frío.
Con caricias o presión.
Con pastillas o sin ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario