Ganas locas de que roces esa parte nueva, que aún ni siquiera yo conozco.
Será bonito.
Tú me recordaste su existencia, tú me acompañaste en el reencuentro de barras y espejos y tú rozarás mis piernas, reflejo de esa idea.
Me seguirás llamando así, seguirás tratándome con delicadeza.
Seguiré siendo para ti lo que no soy para nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario