24 dic 2015

De puntillas

No me importa cruzar las piernas del lado que no estoy acostumbrada.
No me importa hidratar mi piel con más mimo, ni usar un gel diferente.

Dormir con pantalón o estar más tiempo de pie.

La pequeña bailarina, como todas, necesita cuidados. Y, antes de lucir sus giros, necesita estar en forma.

Recuerdo las horas de maquillaje y peinado en mis actuaciones de pequeña.
Por no hablar de los ensayos.

Un dibujo grabado en mi piel no hará arte, pero confío en que lo luciré.

En verano, con pantalones cortos mostrando piernas que ya no me dan complejo.
Es algo íntimo, mucho.

Como el sexo. O más.

Es mi asignatura frustrada, no puedo llamarla pendiente.
Ojalá fuera capaz, pero no.

Y no me avergüenzo, pero es íntimo.
No quiero que gente que puede hacerme dañotenga ese acceso a mis piernas.

Tú piensa que, cada vez que me ponga de puntillas para besarte, la bailarina será parte de ese beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario