26 ene 2016

Costumbres

Hace apenas unos minutos, saliendo de tu casa, me he acordado de la única frase medianamente romántica que escribió J. estando conmigo, y es que ahora revivo esa costumbre suya de sonreír cada noche, tras verte o sin ti.

Puede que influya que hoy haya visto tras muchos años a cierta persona; puede que sea bueno recordar todo lo que una vez sentí antes de grandes errores.

Y lo bueno que ha sido.
Reírme de mi mayor miedo de entonces, mencionar a personas que fueron amarillos.

Y llegar a ti y estar en paz.
Vacilarnos, pelearnos con cosquillas, llorar, oír y decir verdades.
Ser sinceros, ser felices.

Felices sin fechas concretas, sin nada que no sea vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario