13 may 2016

Hábitos

Algún día necesitaré habilidad para hacer trenzas.
Algún día será bueno que mis manos sostengan peso.
Algún día mi espalda no podrá quejarse por contracturas.

Ya me acostumbré a no tirar a nadie de la cama, a no robar su trozo de sábana, a no estirarme en el sofá.

Ya es parte de mis hábitos.

Como bajar los párpados cuando te deslizas por mi espalda, cuando masajeas mis costillas.

Habrán hábitos. Siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario