1 jun 2016

El mismo sueño en diferentes formas

Lealtad es eso que puede variar una promesa.

La vida a veces nos fuerza a cambiar, pero el deseo no se va; sólo se vuelve vapor.
Perdonadme que insista en el tema, pero mi caso con el ballet me parece la mejor ma era de explicarlo.

Mi promesa era tardes de viernes y mañanas de sábado.
Era.

Más tarde, admiración, danza de cuerdas vocales, latidos coreografiados en versos...

Para gustos los colores, y para formas la vida.

La niña que vestía un tutú blanco con lentejuelas en las costillas no creía que la danza fuera más que ejercicios de suelo y barra.
Su única variable era si usar o no calentadores.

Admito que mis "logros" físicos siguen siendo límites de elasticidad, como en su día eran el spagat lateral sin dolor.

Me muero de envidia cuando veo fotos en Facebook, sí; pero tú ojeas recetas curiosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario